Días atrás una buena amiga me escribió diciendo que se encontraba sin trabajo y está como extranjera en un país vecino, yo le dije que oraría por ella para que Dios le provea de un empleo muy pronto y en un par de días me escribió de vuelta que había conseguido un buen empleo cerca de donde reside, estaba muy contenta. Yo también lo estoy y más aún con mi Dios que escucha mis plegarias, quiero pensar que fue así. Tu carta/historia me hizo recordar esto.
Por cierto las Guayabas son muy sabrosas XD