
Desde hace muchos años (ya ni recuerdo cuantos) tenía mucho interés por la cocina (la repostería más que todo) recuerdo que siempre ayudaba a una tía en particular con todo lo referente a repostería (decoración, adornos para cumpleaños, gelatinas, tortas, galletas, en fin) ella siempre y todavía es la que se encarga de organizar cualquier cumpleaños de mi hermana, haciendo maravillas con sus manos, todo lo que ella hacia le quedaba muy bien hecho y muy rico, yo siempre la ayudaba y aprendí muchas cosas con ella. Cuando estaba en el liceo (lo que llaman en otros países hig school o preparatoria) conocí a mi mejor amiga, una persona excepcional, bella y hermosa que compartía (sin yo saberlo) el mismo interés que yo y la contagie, le pegue mi gusto por la repostería, la decoración y juntos fuimos haciendo y aprendiendo de nuestros errores. Cuando había un cumpleaños de su familia o la mía, nos encargábamos de hacer lo referente a la fiesta (tortas, gelatinas, cupcakes y hasta decoraciones) diseños que veíamos de internet, tutoriales o cosas que nos gustaban lo intentábamos y nos salía muy bien y muy rico, a veces con detalles, a veces con errores, pero de eso se aprende, con ella me fue gustando mucho más la repostería y le agarre mucho más amor al arte de cocina, al arte de decorar.

Mi mejor amiga

Tiempo después, mis amistades y mi pareja de aquel momento me decían que me aprendiera coreografías y pasos de baile que veíamos en videos y la verdad es que se me daba con cierta facilidad, luego yo se los enseñaba y juntos hacíamos las coreografías, lo cierto de esto es que poco a poco mi interés por el baile fue creciendo y creciendo. Una gran amiga mía siempre me decía que entrara a una academia donde ella estaba, duro unos cuantos meses insistiéndome hasta que accedí un día y fui a ver cómo era (la verdad me agrado mucho el ambiente, todos aprendiendo y bailando esforzándose por dar lo mejor de sí) ese día mi amiga me presenta ante el director de la academia y le dice a él que yo iba a bailar (lo cual me agarro desprevenido y me dio un poco de nervios) me pregunto que cual canción colocaba, se la di y empecé a bailar hacer una de las tantas coreografías que había aprendido en videos, el director quedo muy encantado con lo que vio y yo me di cuenta que era lo mío lo que me gusta lo que me apasiona desde ese momento hasta ahorita eh aprendido muchísimo y le he agarrado mucho amor al arte de bailar.
Cuando comencé en el baile recuerdo que trabajaba en una empresa como operador de call center (centro de llamadas) en las tardes medio tiempo de lunes a viernes tenia los fines de semana libres, un trabajo que en principio lo vi muy cómodo ganaba bien y solo eran 5 horas al día. En ese tiempo una de mis compañeras pregunto si alguien sabía hacer tortas, que era su cumpleaños y quería celebrarlo, yo le dije que colocara todos los ingredientes que con gusto yo podía hacerla; mi compañera y muchos otros compañeros de trabajo que compartimos ese día con ella probaron la torta y quedaron encantados, tanto así que luego de eso fui el repostero de más de uno eso me motivo y me hizo entender que tenía ese don, muchos incluso me decían que, porque no me ponía a vender tortas y tener como mi propio negocio, la verdad es que no lo tome mucho en cuenta en ese momento.

Las clases en la academia eran los días de semana y los sábados, esto me impidió en ese momento ver todas las clases y toda la formación que me ofrecía la academia por el trabajo lo cual me llevo a tomar una decisión entre el baile y mi trabajo, fue quizás un poco irresponsable mi decisión ya que era la una fuente de ingresos que tenía, pero las cosas en el trabajo habían cambiado ya no me sentía a gusto, me sentía atrapado en un trabajo donde no veía futuro, donde me tenían presionando, no me pagaban bien y no me daban la oportunidad de trabajar en las mañanas para dedicarme en la tarde a lo que me gustaba hacer (bailar).

Fue una decisión que me trajo buenos y malos momentos, ya que, para nadie es un secreto la difícil situación que pasa mi país y la formación sea cual sea siempre tiene un costo, pero recordé a mis compañeros de trabajo que me decían que vendiera tortas que hiciera mi propio negocio y pensé ¿Por qué no hacerlo?, podría ser una oportunidad de ganar dinero y de hacer dos cosas que me gustan y me apasionan (el baile y la repostería). Así fue como inicie mi propio emprendimiento, a veces los comienzos son difíciles pero lo importante en comenzar y la verdad es que me ha ido bien (en lo que cabe) con altas y bajas, sigo aprendiendo y poco a poco he ido creciendo cada día, claro la situación del país esta complicada y es por ello que también me ha costado un poco seguir adelante, pero lo importante es aprender de los errores y continuar.

Les doy una pequeña reseña de como el destino, la vida y mis decisiones me han llevado a la repostería porque de eso escribiré en mi blog. Compartiré con ustedes todo lo que he aprendido (y lo que vaya aprendiendo) mis experiencias, mis recetas, tips, en fin., para que lo intenten y lo pongan en práctica si gustan. Me gusta trabajar la repostería de un modo practico y siempre trato de buscar una alternativa a las recetas que veo, darle la vuelta, ya que estoy en un país donde hay ingredientes que son sumamente costosos inclusos muchos no se consiguen, de cualquier forma, este será un blog informativo y de aprendizaje sobre la repostería.
Acerca de mi les pues contar que soy Harrison Ramírez tengo 23 años de edad y actualmente vivo en Caracas – Venezuela, ciudad y país que me vieron nacer y del cual me siento orgulloso de pertenecer, vivo con mi mama y mi hermanita. Soy de signo sagitario, me gusta salir, ir a la playa, la naturaleza, bailar, hacer un poco de ejercicio; ente mis pasiones y destrezas, está el baile, la repostería, la decoración, el diseño gráfico, las redes sociales, entre otras cosas. Soy una persona alegre, dinámica, con mucha gentileza y dedicación, perfeccionista en lo que hago y pienso que con amor las cosas salen mejor. Espero hacer muchas cosas en esta comunidad y sacarle el mejor provecho.
